El mandato del proyecto era establecer un punto de referencia para la biocontención y la bioseguridad en Panamá para salvaguardar las amenazas epidemiológicas, proteger la vida, la integridad física y la salud de todas las personas y responder a los desastres y mitigar su impacto en el comercio, la industria y el desarrollo regional. La Fase Uno del proyecto prevé la construcción de un edificio de 9.100 M² de laboratorios de Bioseguridad Nivel 2 y 3 (BSL-2, BSL-3) con apoyo administrativo, una planta de tratamiento de aguas residuales y servicios centrales, seguridad, oficinas de ingeniería, almacén y transporte e infraestructura y una valla perimetral.